El Espíritu empuja a Jesús al desierto. Aridez, soledad, silencio. Durante cuarenta días, Jesús ayuna y permanece en oración. Son las armas que emplea frente a las tentaciones de Satanás.
Entre bestias y ángeles

El Espíritu empuja a Jesús al desierto. Aridez, soledad, silencio. Durante cuarenta días, Jesús ayuna y permanece en oración. Son las armas que emplea frente a las tentaciones de Satanás.
Jesús sintió una punzada fuerte en el estómago; tenía mucha hambre. Se había ido solo al desierto para orar y ayunar, movido por el Espíritu Santo. Llevaba ya cuarenta días allí; se había desmayado varias veces.
Leer Más