Atardece en el mar de Galilea. Durante horas, Jesucristo ha estado hablando a las multitudes en parábolas. Ahora, terminado su discurso, mira hacia el mar y les dice a los discípulos: «Vamos a la otra orilla».
La voz de Dios

Atardece en el mar de Galilea. Durante horas, Jesucristo ha estado hablando a las multitudes en parábolas. Ahora, terminado su discurso, mira hacia el mar y les dice a los discípulos: «Vamos a la otra orilla».
El Reino de los Cielos es como un tesoro de inigualable valor que está escondido (Mt 13, 44). Es una realidad profunda y misteriosa que está cerca (Mc 1, 15), que ya ha llegado (Lc 10, 23), y que llegará a su culmen al final de la historia (Mt 16, 28).
La Palabra de Dios es viva y eficaz. Esa misma palabra omnipotente, que creó todos los seres de la nada, nos interpela hoy para iluminar nuestras tinieblas. Como dice san Ambrosio en su comentario al Salmo 118: La palabra de Dios es toda fuego: purifica, abrasa e ilumina. Leer Más
Cuánto más debería admirarnos el misterio de un Dios eterno, soberano y trascendente, que se acerca a nosotros para adentrarnos en su vida de conocimiento y amor. Él no es ni una energía impersonal ni una fuerza anónima del universo. El omnipotente y eterno, que ha creado todo lo que existe, se ha hecho inefablemente cercano. Esto es lo insondable de la Eucaristía.
Leer Más
El Evangelio recoge siete afirmaciones que hizo Jesús desde la Cruz. ¡Son las últimas siete frases de su vida terrenal! Leer Más
Los diez leprosos se encontraban a las afueras de Engannim, una población situada en la frontera entre Samaría y Galilea. De los diez, nueve eran judíos y uno samaritano. Lo normal hubiera sido que este último no estuviera con los otros nueve: tanta era la antipatía que existía entre judíos y samaritanos. Sin embargo, la experiencia común de la enfermedad y de la exclusión los unía y podía más que cualquier resentimiento de raza. Leer Más