Amigos para la eternidad

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María se acercó a su hermana Marta, que tendía la ropa que acababa de lavar: «Marta, afuera hay un hombre que pregunta por ti». Marta la miró extrañada: «¿Quién será? Dile que espere». Se secó las manos y se dirigió a la puerta. Un hombre alto, con la piel morena por el sol, la saludó antes de que ella pudiera decirle algo: «Shalom! Vengo de parte de Jesús. Manda a decir que mañana llega con sus discípulos a tu casa». Leer Más

El loco de la plaza

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El sacerdote observaba desde la ventana de la casa cural la plaza del pueblo. Estaba casi vacía. ¿A quién podría ocurrírsele, con el sol del medio día, sentarse en una de las bancas de la plaza? ¿Quién podría soportar tanto calor? Pues allí estaba Franky, con su gorra puesta, hablándole al vacío. «Loco tenía que ser», pensó el cura. Leer Más

¿Abrazar la Cruz?

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Jesús está reunido con sus discípulos. Sabe que es su última cena juntos. El Señor mantiene la serenidad, pero su mirada refleja también cierta turbación: los hechos que se avecinan estarán cargados de sufrimiento y dolor. Jesús le dice a Pedro: «Simón, Satanás ha pedido permiso para zarandearlos. Yo he rogado por ti, para que no falle tu fe. Por eso, cuando vuelvas a mí, fortalecerás la fe de tus hermanos». Leer Más

¿Quieres ser luz para el mundo?

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Jesús le enseñaba a la multitud. Lo escuchaban personas de las más variadas regiones: algunos habían venido de Tiro y Sidón, al norte; otros habían viajado desde Jerusalén, al sur. El Maestro les hablaba de la felicidad verdadera, del amor auténtico. Antes de terminar, les preguntó: «¿Quieren ser buenos testigos de Dios, luz del mundo y sal de la tierra? Aquí les dejo tres claves».

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Jesús, ¿a quién quieres que abrace?

Patético: esta palabra podría describir el comportamiento de los apóstoles —y, para qué nos vamos a engañar, el nuestro también— en algunas ocasiones. Jesús les anuncia por segunda vez que lo van a matar y vemos a los discípulos, poco después, discutiendo sobre quién de ellos es el más importante (Marcos 9, 31-34). ¡Qué vergonzosa necedad! La misma que se puede hallar, por ejemplo, en una persona a la que dicen que su padre va a morir y lo primero en lo que piensa es en la herencia… Leer Más