Solían acercarse a Jesús todos los publicanos y pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: «Ese acoge a los pecadores y come con ellos». A Jesús lo rodean publicanos y pecadores. Fariseos y escribas se preguntan: ¿Cómo puede un hombre decir que viene de Dios y a la vez convivir con personas que ofenden a Dios? ¿No es esto una incoherencia?
Los intereses de Dios
