Aclamad, justos, al Señor.
La alabanza es propia de los rectos.
Alabad al Señor con la cítara,
entonadle salmos con el arpa de diez cuerdas.
Cantadle un cántico nuevo,
acompasadlo con sonidos de trompeta.
La palabra del Señor es recta,
y hace con fidelidad todas sus obras.
Él ama la justicia y el derecho:
la tierra está llena de su misericordia
Fragmento de: Universidad de Navarra. “Sagrada Biblia”. iBooks.