Pero escondes tu rostro, y se turban;
les retiras su aliento, y fenecen,
vuelven al polvo.
Pero envías tu espíritu, y son creados
y renuevas la faz de la tierra.
Fragmento de: Universidad de Navarra. “Sagrada Biblia”. iBooks.
Pero escondes tu rostro, y se turban;
les retiras su aliento, y fenecen,
vuelven al polvo.
Pero envías tu espíritu, y son creados
y renuevas la faz de la tierra.
Fragmento de: Universidad de Navarra. “Sagrada Biblia”. iBooks.