Los once apóstoles se encontraban reunidos en torno a la mesa. A pesar de que algunas mujeres les aseguraban que Jesús había resucitado y que se les había aparecido, ellos no les creían. Entonces, se presentó Jesús en medio de ellos y les echó en cara su dureza de corazón, por no creer a quienes le habían visto.

Jesús les dijo: «Ahora os toca a vosotros ser mis testigos. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.
» A los que crean, les acompañarán estos signos: en mi nombre echarán demonios, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».
Los apóstoles cayeron en la cuenta de lo que implicaban las palabras de Jesús. Ya no iba a ser Él quien directamente predicara el Evangelio e hiciera sus obras; esa misión se la daba a ellos. Jesucristo no seguiría físicamente presente entre los hombres; ahora, se valdría de las palabras y acciones de sus discípulos para llevar la salvación al mundo.
La misión de los apóstoles quedó confirmada cuando Jesús fue elevado al Cielo y se sentó a la derecha de Dios. Asumiendo su responsabilidad, ellos se fueron a predicar el Evangelio por todas partes, y el Señor Jesús —glorificado a la diestra del Padre— cooperaba con ellos confirmando la palabra con los signos que los acompañaban. Se había ido físicamente, había ascendido al Cielo, pero no los había abandonado: su presencia era patente.
Lecturas de la solemnidad de la ascensión
Primera lectura | Hechos de los Apóstoles 1, 1-11 |
Salmo | Salmo 47 (46) |
Segunda lectura | Efesios 1, 17-23 |
Evangelio | Marcos 16, 15-20 |
Ecos de la Palabra de Dios
«Proclamad el Evangelio a toda la creación». | Colosenses 1, 23 (leer). |
«Cogerán serpientes en sus manos…» | Hechos de los Apóstoles 28, 3-6 (leer). |
«Impondrán las manos…» | 1 Timoteo 4, 14 (leer). |
Preguntas para meditar y orar
1. ¿Creo en la Iglesia? ¿La veo solo como institución humana o creo que Dios actúa a través de Ella?
2. ¿De qué modo respondo a la misión que me ha dado Jesús? ¿Tengo celo apostólico?
3. ¿Qué experiencias he tenido que corroboran la presencia de Jesús en mi vida?