Al acercaros a él, piedra viva desechada por los hombres pero escogida y preciosa delante de Dios, también vosotros —como piedras vivas— sois edificados como edificio espiritual para un sacerdocio santo, con el fin de ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por medio de Jesucristo.
Fragmento de: Universidad de Navarra. “Sagrada Biblia”. iBooks.